Job 19:21 !!Oh, vosotros mis amigos, tened compasión de mí, tened compasión de mí!! ¿Eres una amiga que comparte agua dulce o agua amarga? Te invito a ser una buena amiga y ser motivo de bendición donde quiera que vayas.
JOB 2
11 Y tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita, luego que oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían convenido en venir juntos para condolerse de él y para consolarle.
Elifaz, Bildad y Zofar, tres amigos que fueron a ver lo que pasaba con Job, Lloraron a gritos al ver la condición en que se encontraba y callaron porque no sabían que decirle. Posiblemente, por sus mentes se cruzaban uno y mil pensamientos: ¿Qué habrá hecho Job para merecer esto? Esperaban que Job hablase, que les dijera algo, tal vez que les contara lo que había hecho. Cuando Job abrió sus labios para dolerse de su condición, que golpe más grande recibió ante la reprensión de su gran amigo Elifaz. Lo mismo de Bildad y Zofar ¿Te ha pasado a ti alguna vez? ¿Te has lamentado y te han reprendido por ello? Job se sintió herido, porque se sintió incomprendido, desolado y triste.
Job 16:20
Disputadores son mis amigos; Mas ante Dios derramaré mis lágrimas.
Job pasó por todos los procesos que nosotros pasamos muchas veces. Sus amigos lo cuestionaron y lo acusaron de maldad; amigos de quienes esperaba compasión o simplemente un abrazo misericordioso ante su situación desesperada. Job desilusionado ¿qué hace? dirige sus quejas a Dios y pareciera que éste también lo ha abandonado. ¿Te has sentido así alguna vez? ¿Sin amigos y sin Dios? ¿Te ha pasado que vienen a verte y lo único que hacen es predicarte y criticarte?
Job 19:21
!!Oh, vosotros mis amigos, tened compasión de mí, tened compasión de mí! Porque la mano de Dios me ha tocado.
Qué importante es la enseñanza que nos deja el libro de Job, para que meditemos en como podemos ser una buena amiga. A veces no tenemos que ir a los necesitados como grandes sabios y llevarles la Biblia con los textos bíblicos subrayados. Solo tenemos que llevarle amistad, apoyo, silencio y nuestro amor fraternal. No ponernos en una posición de superioridad y nunca condenar o pensar que cuando acontece alguna desgracia a alguien es porque Dios le ha castigado. Job, sufrió una prueba espantosa de dolor y de pérdidas, y no necesitaba amigos que conociéndole le criticaran sin motivo. Job esperaba aliento, palabras de ánimo, pero no recibió nadas mas que largas y tediosas predicaciones que lo provocaban a quejarse contra Dios y a renegar de su vida. Ponte en la posición de este hombre: rico, respetado, importante, que de pronto lo pierde todo y que aún así, mantiene su dignidad. Dios no le tomó en cuenta sus reclamos, todo lo contrario, Dios se tomó el tiempo de enseñarle Sus maravillas y Job tuvo que reconocer que no valía nada ante la grandeza de Dios. Job debido a la posición previligiada que disfrutó, y confiando en su propia rectitud se había justificado ante Dios y se arrepintió de su ignorancia. A veces los propósitos divinos son agotar en nosotros los sentimientos de autoestima, autojustificación y autosuficiencia, de manera que encontremos nuestro todo en Jesucristo. Elí, un hombre jóven, escuchaba las críticas de los amigos de Job, atentamente oía como Job se defendía y como los amigos lo acusaban y habló con sabiduría diciendo que una actitud humilde ante el sufrimiento permite a Dios intervenir. Qué importante es animar a nuestros semejantes y no levantar el dedo acusador, que aleja a la gente de Dios en vez de acercarla. Por eso es necesario tener las verdades del evangelio bien arraigadas en el corazón, para que durante la prueba no caigamos en la tentación de blasfemar. Job mantuvo su integridad y fue bendecido mucho más después que pasó la prueba, a pesar de sus lamentos. No era para menos, había perdido sus bienes, sus hijos, su reputación, incluso su salud. Aquí en esta historia dramática, hacemos una semejanza con Jesucristo, que fue despojado de todo, muerto, sacrificado por nuestros pecados para después intercerder por nosotros. Job, fue acusado por sus amigos y luego tuvo que orar por ellos, perdonarlos por su indolencia frente su agonía Dios lo restauró por completo. A veces los amigos se vuelven en consoladores molestosos como dice Job, que ponen mas carga sobre los hombros que palabras de aliento y de esperanza. Personas que llevan fórmulas, predican, y comienzan a buscar las raíces de los problemas de los demás sin mirarse a sí mismos, pero tenemos el ejemplo claro de Job, a quien Dios no inculpó de pecado. Era natural su reacción y esto nos sirve de ejemplo que es al sufrirs, podamos confundirnos como humanos que somos. Aprovechemos esos momentos de prueba para acercarnos a Dios en la oración, preguntarle el por qué o para qué estamos pasando por aguas torrentosas y darle gracias al mismo tiempo por todas las bendiciones que sobrevendrán a la prueba. Dios no tiene la obligación de respondernos, pero sí, nos hace realzar Su grandeza, como se la hizo notar a Job al compartirle secretos maravillosos de la creación. Hay gente que falsamente asume que el sufrimiento o la pobreza son consecuencias directa de pecado, cuando en realidad Dios trabaja firmemente en nosotros para darnos vida eterna, para enseñarnos que nada de lo que hay en la tierra tiene valor frente a lo que gozaremos en la eternidad. Si tienes amigos como Elifaz, Bildad o Zofar, cierra tus oídos y deja que hablen y no te justifiques ante ellos. Refugiate en Dios. En silencio, pide sabiduría para tratar con este tipo de personas y aprende a no ser como ellos, todo lo contrario, abraza y consuela sin palabras a tus amigos que sufren. Aprende a ser de esa clase de amigas que oran y que claman por su prójimo sin condenarlos, sino siempre amando y considerándolos superiores a tí. Los orígenes de los problemas de Job fueron provocados por Satanás el diablo, con el permiso de Dios, para dejarnos ejemplo que aun las personas más próperas y bendecidas pueden pasar por todo este tipo de adversidades y que muchas no alcanzan a comprender que Dios desea refinarlos como al oro, para que no confíen en lo que tienen, sino para aprender a poner su confianza en el Altísimo. Job reconoció que de oídas sabía de Dios pero este sufrimiento le había permitido tener un encuentro personal y una comunión que nunca antes había experimentado con El. A veces las pruebas son situaciones que Dios usa para que se manifieste Su gloria, para que en nosotros, a pesar que podamos sufrir un poquito al presente, logremos alcanzar la maduréz espiritual y descansar en Jesucristo, no en nuestras propias fuerzas, sino en el poder de nuestro Salvador quien no nos prueba mas de lo que podamos soportar. Por eso la importancia de tener una actitud humilde ante Dios y jamás confiar ciegamente en nadie, porque los seres humanos somos imperfectos y sujetos a debilidades, menos confiar en los bienes materiales porque se pueden perder en cualquier minuto.
Los amigos son una bendición y debemos aprender a ser buenos amigos, fieles, leales, no chismear lo que nos cuentan, orar por nuestras amistades, sufrir con ellos, reir, disfrutar y llorar juntos. Jonatan y David se amaban con profundidad, un amor espiritual que sobrepasó todas las adversidades(Lee 1 Samuel 18:1). A mi me gustaría tener amigos como Jonatán, que avisó a David del peligro en que se encontraba cuando Saul quiso matarlo a riesgo de su propia vida, o como David, quien recibió en su casa al hijo lisiado de los pies de su amigo ya muerto, por puro amor al recuerdo de esa amistad (Lee 2 Samuel 9). ¿Tu prometerías cuidar los hijos de tus amigos si estos muriéran? ¿Serías capáz de arriesgar tu vida como Jonatan lo hizo por amor a su amigo David?
Debemos cuidar la amistad, regarla con la oración, debe existir la comunicación porque muchas amistades se han roto por guardar silencio cuando era necesario hablar. Aquí hablamos de los amigos terrenales, ya que todos tenemos un círculo de amistades que depende de nosotros mismos mantenerla. Yo siempre le pido a Dios por mis amigos, por sus matrimonios, por sus hijos. Son parte de mi familia, mas aun si profesamos la misma fe cristiana, debe haber una unión espiritual profunda que nos motive a cuidar esa relación. No aceptar acusaciones contra terceras personas y no llegar y creer a buenas y primeras lo que te cuenten de tus amigos, sobre todo si es para hablar mal de ellos. Nunca debemos juzgar precipitadamente y si tenemos dudas en cuanto a cualquier mal entendido, hay que saber afrontar y preguntar en el amor de Cristo que es lo que pasa. No olvidemos que tenemos un adversario que disfruta en separar a los amigos, sobre todo si estos oran juntos y mantienen una armonía espiritual y hay que estar preparados para reconocer sus artimañas.
Proverbios 17:17
En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia.
Tenemos otro amigo, nuestro mejor modelo de entrega y de amor. El se sentaba con pecadores y prostitutas, confundió a los fariseos con una sabiduría llena de compasión, sus hermanos carnales lo cuestionaron, su amigo Judas lo entregó a las autoridades para matarlo, lo traicionó por unas cuantas monedas. Su compasión era inigualable; atravesó el mar para ir a rescatar a uno que estaba endemoniado, se sentó a beber agua con una mujer y a charlar con ella, cosa inaceptada en esos tiempos. Fue sencillo, piadoso, amoroso, tierno y humilde. Se frustró muchas veces con los discípulos al ver que no lo entendían, pero los siguió amando hasta dar su vida por ellos y por nosotros. Nuestro Jesucristo, Salvador del mundo, el es nuestro mejor amigo y ejemplo nos ha dejado a nosotros para que sigamos sus huellas, pero mucho más que seguir sus huellas, El desea habitar en nosotros para que le imitemos y sigamos demostrando que con Jesucristo todo es diferente. Todos nos podrán abandonar, pero Cristo nunca nos dejará y la prueba tenemos en el bendito Espíritu Santo que Jesús envió para consolarnos y guiarnos a toda buena obra. Es un privilegio conocer a este amigo y para eso, para lograr entender a Jesucristo, debemos buscarle en oración, conversar con El, contarle nuestras penas y alegrías. Jesucristo se debe sentir muy triste cuando le buscamos solo cuando estamos necesitados, porque El nos ama y desea tener una comunión estrecha contigo y conmigo. Separa un poco de tu tiempo cada día y habla con El, lee de su vida en la Biblia, en donde te vas a dar cuenta que siempre Jesucristo tuvo la amabilidad de conversar con sus amigos y contarle sus planes. Nunca los dejó ignorantes de lo que le acontecería; les compartió su agonía cuando les dijo que estaba triste hasta la muerte poco antes de ser sacrificado, como tu y yo, que muchas veces estamos tristes y nos sentimos abandonados. Jesucristo, nunca nos deja, y en los tiempos de angustia nos prepara un camino en la oscuridad y nos saca a la luz si vamos tomados de Su mano. Piensa esto, que en algún momento de tu vida te vas a sentir muy sola, abandonada, cansada, agotada, sin deseos de seguir. No te olvides de este amigo que dio la vida por Ti y aferrate a El con todo tu corazón y sentirás Su paz, Su amor y podrás decir con un testimonio propio que de oídas sabías de Dios, pero que en medio del sufrimiento y la soledad tuviste un encuentro con el amigo de los amigos: Jesucristo. El es Amor, un amor que supera todas las expectativas humanas, un amor así no debemos desecharlo porque es inconmensurable, eterno y perfecto. Abraza a este amigo y empapa tu vida de Su Presencia.
Shalom !!
